jueves, 22 de noviembre de 2012

Lo que la muerte enseña





(Remitida)

Hace dos días me enteré del fallecimiento de mi amigo Mohamed, había 
reencarnado hace un año y medio, y yo me enteré así de tarde. Me sentí 
muy mal, hacía más de dos años que no sabía nada de él. Mohamed, del que 
no puedo poner ningún apellido ni por asomo, era un héroe de los muchos 
que pudieron salvar su vida de Palestina, nació casi en volandas 
mientras los judíos arrasaban su tierra, a la que no se le puede llamar 
"país" precisamente por el proceder de la "comunidad internacional" al 
dar a los monstruos más criminales de la historia una tierra que NUNCA 
jamás, ni históricamente ni historigráficamente perteneció a ese 
"pueblo" de vándalos tribales.

Conocí a Mohamed en el año 2000, cuando la llamada "segunda intifada", 
esto es, "segunda guerra palestina", ponía patas arriba lo que ya estaba 
diezmado por los invasores judíos; un día de Septiembre del año 2000, un 
genocida reconocido por todo el mundo, pero que como judío tenía el 
"derecho" de seguir libre y sin tener que rendir cuentas ante nadie, se 
le ocurrió aparecer en la explanada de la Mezquita de Al-Aqsa y... el 
polvorín ardió, explotó y los judíos aprovecharon para comenzar lo que 
aún hoy sigue: el exterminio del pueblo palestino, y si no el 
exterminio, la deportación de sus propias tierras de millones y millones 
de palestinos.

Mohamed me explicó muchas cosas, pues yo, ignorante de todo ese horror 
que los palestinos sufrían desde ya hacía décadas y más décadas -desde 
1948- no sabía exactamente la magnitud de ese crimen de lesa humanidad.

Durante muchos años Mohamed era mi interlocutor de la REALIDAD que se 
vivía allí y que en este occidente podrido de judiismo hasta la médula 
NO contaban en absoluto la VERDAD, esa ARMA que los judíos y projudíos 
de esta barbarie tienen secuestrada bajo mil puertas y sus respectivos 
candados.

El tiempo pasó, yo me comprometí demasiado con la causa palestina desde 
un punto de vista crudo y sin nada de política ni tópicos... ni nada que 
oliera a mediatización de la que ya se hacían cargo los medios de masas. 
De tal punto fue la cosa que no pude seguir "luchando", pues la nube 
negra judía y projudía habían sitiado lo poco que yo podía hacer.

Así en 2005 ya no pude hacer mucho más, algunas personas que defendían 
la causa Palestina desaparecían, de una manera o de otra, y las amenazas 
llegaron hasta muy cerca de nosotros, así que... mi avatar de lucha 
escrita tuvo que ser enterrada y abandonar la lucha casi por completo.

Mohamed no podía hacer mucho, su vida en España era sobrevivir para su 
familia, pero no me refiero a sobrevivir como si fuera un pobre hombre 
que está aquí de forma penosa, no, como cualquier otro palestino tenía 
sus estudios, tenía su trabajo con mucho esfuerzo -era técnico 
informático de alto grado- y su mujer, sus tres hijos... la vida de 
cualquier hombre, pero con el aliciente de NO poder volver a su tierra 
porque... porque sí, porque así es la "ley" de los judíos, pues NO hay 
una explicación lógica: NINGÚN palestino es un conflicto político o 
piden algo que no sea suyo, son sólo ciudadanos del mundo que se les ha 
echado porque sí, porque estaban allí donde los judíos dicen que es su 
tierra y... ya está.

Pude conocer por fin a Mohamed en persona en el año 2009, una sola vez, 
fue un gran día, estaba en una protesta en favor de su pueblo, 
Palestina, y... después de aquella vez y pasando más y más cosas, no 
supe nada más, nuestro vínculo por una lucha perdida había desaparecido, 
pero no por ganas, sino porque NO HABÍA OTRA SALIDA.

El lunes por la noche -este lunes de esta semana-, al ver las terribles 
noticias sobre lo que estaba pasando en Gaza, Palestina, quise retomar 
nuestras conversaciones, y le llamé, y por primera vez escuchaba la voz 
de su esposa, y... me contó la noticia, que había fallecido hacía año y 
medio. No sólo sentí una profunda pena, no sólo tenía ganas de llorar y 
de gritar, era... una sensación muy desagradable, pues... con tan sólo 
46 ó 47 años de edad... no se puede morir de forma tan "simple", de una 
hemorragia interna; un dolor de estómago, el hospital y en el mismo 
quirófano... muerto. Por desgracia luego me tuve que enterar que lo más 
probable es que fuera una negligencia médica de esas que ocurren "tanto" 
y... ya está. La madre se quedó sola con sus tres niños pequeños, pagar 
la casa con una imagino que pequeña pensión y... "la vida sigue".

Así es, la Vida sigue, no tiene otra forma, pues la Suprema LEY de ISIS, 
para todos los seres y todas las cosas es... VIVIR, y así es, pase lo 
que pase.

Pero entonces... aprendes, como una perogrullada pero de forma 
CONSCIENTE, que en la Vida, las Personas que IMPORTAN, no deben de 
quedar en el olvido, hay que comunicarse, porque si de verdad 
importan... deben de hacerlo SIEMPRE.

Entonces como un rayo, quise saber de otro amigo Palestino y... ahí 
estaba, y aunque hacía aún más tiempo que no sabía de él, esa alegría me 
hizo integrar a Mohamed en mi corazón, y... seguir, porque la Vida es 
una Constante y aunque se Nos Vayan los Seres Amados... sabemos en lo 
profundo que no se van del todo, y que además, han reencarnado, eso es 
lo mejor, pero su Recuerdo queda con Nosotros por siempre, y por eso, 
nadie del todo muere para siempre.

K.


2 comentarios:

PANZER dijo...

MORO-ÁRABE DE MIERDA, YA ME SACASTE DE QUICIO PEDAZO DE CALVETE CON ANTEOJOS. VETE A COMER MIERDA DROGO HIJO DE PUTA. LOCA HIJA DE LAS RE MIL PUTAS..........

AGRADECE QUE NO ME TIENES ENFRENTE, SI NO TE PARTÍA LA CARA LOCA MARICONA.

METETE TUS CREENCIAS POR EL CULO HIJO DE LA GRAN PUTA MALPARIDO.

Hectópolis dijo...

Haces MUY mal en lanzar semejante cheque en blanco, pero que muy mal. Toda esa rabia que te consume, esa cobardía, es por esa paranoia que te reconcome. "Gracias" a gentuza como tú no hay libertad por la red. Qué mezquino. Pero te aseguro que si estuvieras delante de mi... pobrecillo. Pero espero que sigas consumiéndote en ese infierno en el que vives.