domingo, 28 de octubre de 2012

El cansino cambio de hora


Un año más estamos de nuevo con el cambio de hora perteneciente a finales de Octubre, lo que se llama "horario de invierno", y que siempre por estas fechas se va recordando a lo largo de la semana que en la madrugada del domingo hay que retrasar una hora los relojes, a las tres serán las dos. Este mensaje lo escribo con la intención de sonsacar las diversas incongruencias de este cambio, y que vale de igual forma para el que se hace, creo recordar, a finales de Mayo, en ese caso para poner una hora, evaporarla por arte de magia.

Incongruencia número uno: decir que hay que retrasar los relojes a las TRES de la mañana, entiendo que sea una medida para cosas grandes: empresas, fábricas, transportes de toda clase, y tal, porque lo que no veo lógico es que alguien se vaya a despertar a esas horas para cambiar el reloj, que estoy seguro que algunos, -los más sometidos a este sistema caótico- lo harán. Lo normal es que antes de acostarse, incluso aunque sea a las doce de la noche, se retrase el reloj y se acabó, y se olvide ya de paso de las consecuencias de este cambio y que si la depresión, trastornos del sueño y no sé cuántas neuras más: TODO es psicológico, pero esto más. Uno se adapta en la medida en que hace sus cosas del día a día y ya está, no hay que hacer de un grano de arena una montaña.

El problema viene en la segunda incongruencia, la más grave: ¡¡el ahorro de energía!! Como leía ayer en un blog, es posible que en países nórdicos la cosa se note tanto en cuanto el hecho de PARECER que amanece antes sirve para ahorrar LUZ, pero... poco más: en ninguna fábrica se trabaja con la luz del sol, ningún centro comercial utiliza grandes ventanales por donde entre la luz natural, en los comercios normales y corrientes se enciende la luz hasta en el día más veraniego, y lo único que quizá, tal vez se note un poco es en la iluminación de las calles, pero muchas veces entre problemas de programación y mito de sensores que saben cuándo falta luz, casi que se encienden a la misma hora ya sea verano que invierno. Está bien, en las carreteras se nota un poco más que en verano se encienden más tarde.

Pero en la realidad de la vida esto del cambio horario inventado por un inglés que no sé qué importancia tendría como para influir en esa idea para que se pusiese en práctica, forma parte de un eslabón más en el caótico mundo de la paranoia por intentar ralentizar el histérico consumo que sufre este mundo.

Ya son las nueve de la noche del domingo en que se cambia la hora, ya está todo normalizado, no hay que darle más importancia de la que tiene. Esperemos que un día nos quiten las DOS horas de más que llevamos de retraso cuando estamos en invierno y UNA en verano; ahora mismo deberían de ser las OCHO de la tarde en este huso que pasa por Madrid y ya está, que el sol salga a una hora o a otra NO va a cambiar el ritmo de las cosas, aunque sí estaría bien porque el Orden... llama al Orden.

Un saludo.

H.

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://geek-news.mtv.com/wp-content/uploads/2012/01/ephellisotherrobots.jpg